El trabajo de E1000 es un continuo sobre el que se ejerce una acción basada en vivencias y recuerdos. Abro puertas a paseos y exploraciones que desenlazan en instalaciones con gesto lúdico y experiencial. Construyo minuciosos fragmentos pertenecientes a un mapeo global para una construcción personal de la memoria del abandono.

Su residencia ha consistido en en la creación colectiva de un mural fotoluminiscente y diferentes objetos de vidrio para pintar sobre el con luz de forma infinita. El pigmento fotoluminiscente capta las luces frías de los diferentes dispositivos (móviles, láser, linternas, proyectores..) y la emite durante aproximadamente 10 min, teniendo la opción de pintar sobre el de forma infinita generando capas que desaparecen para dejar paso a otras. Una vez realizado el mural, donde aprenderemos las características y aplicaciones de esta pintura, comienza la parte de construcción de piezas de vidrio para difractar la luz y generar texturas en el mural, comprobaremos a donde llega la imaginación de cada participante.