A consecuencia de un incendio queda destruida la fábrica en 1920, lo cual les lleva a buscar nuevo emplazamiento en la Ribera de Deusto (península de Zorrozaurre), donde en 1921 con modernos y nuevos equipamientos inician y desarrollan una gran producción. Este edificio fue el primero en España concebido y construido para albergar una fábrica de galletas.