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Microplásticos: Haciendo visible lo invisible

La residencia Micro-Macro plásticos crea una instalación sobre el impacto de los desechos en la antigua Fábrica de Galletas.

Annabel Hesselink (1987) es una fotógrafa y videoartista de Rotterdam, Países Bajos, que investiga alrededor de la imaginación y representación colectiva. Bachelor of Arts en Fotografía en la Royal Academy of Art, The Hague, su trabajo ha sido expuesto en entidades como Transformatorio y Paleis van Mieris (Paises Bajos) y Centrum (EE. UU.) entre otras.                   

Víctor Díaz: investigador, artista y educador que busca nuevas formas de interacción entre humanos y ordenadores. Ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, ha integrado sus prácticas artísticas e investigación en laboratorios y residencias como University of Bern (Suiza), Tokyo University of Sciences (Japón), Kitchen Budapest (Hungria), LCD Guimaraes (Portugal), Medialab Prado (España) y The Patching Zone (Países Bajos), entre otros. 

A raíz del nacimiento de su hija Alba, Anabel Annabel Hesslink  y Víctor Díaz cambiaron su mentalidad y conciencia. Annabel es fotógrafa y videoartistas, y Víctor es investigador y educador especializado en tecnologías.  Cuentan que es como si Alba pusiera un gran microscopio en todas las decisiones que toman en la vida, desde preguntas existenciales hasta qué tipo de cosas compran en el Supermercado. Cuando nació, les surgió la pregunta de a qué exponerla y qué mantener al mínimo. Pero cuando empezaron a leer sobre microplásticos tuvieron que dejar el deseo de no exponer a su hija a ellos, porque, básicamente están en todas partes.   

Los microplásticos y los nanoplásticos son partículas de plástico diminutas que terminan en nuestro entorno. Los estudios sugieren que a través del plástico diario que nos rodea, ingerimos una cantidad del tamaño de una tarjeta de crédito de microplástico a la semana . Y el problema está empeorando porque cada día se produce más plástico que, al final, termina en nuestros cuerpos. 

Tal y como afirma Plastic Soup Foundation, “cada minuto, el equivalente a un camión de basura lleno de basura de plástico se vierte en el mar, lo que supone 8 mil millones de kilos de plástico al año. Estos plásticos se desintegran en partículas diminutas y se convierten en alimento para el plancton y otros pequeños animales marinos, a través de los cuales termina en nuestra cadena alimenticia”.                       

Pero, como los microplásticos son casi invisibles, suponen un problema abstracto.

¿Cómo son los microplásticos? ¿Y son realmente tan omnipresentes? ¿Podemos encontrarlos en el río de Bilbao? En la comida? ¿En el agua potable?

En este proyecto los artistas Víctor Díaz y Anabel Hesselink escanean el entorno alrededor de la Antigua Fábrica de Galletas de Bilbao para averiguar si la vida en la fábrica también está amenazada del ataque plástico. Utilizan la ‘Guía de Spotters para la Contaminación Plástica ‘para averiguar qué plásticos se encuentran en Zorrozaurre. 

El objetivo de este proyecto es hacer visible lo invisible. No sólo a nivel óptico, sino social. Los plásticos han penetrado todo el medio ambiente y la sociedad y todavía no somos conscientes del impacto que tiene en el futuro del planeta.

El por qué de esta residencia: construir una instalación a través de la cual las personas puedan tomar conciencia del problema, construir un terreno explorable donde las personas puedan usando “microscopios en movimiento” visualizar los microplásticos casi invisibles y amplificarlos a una escala mayor.