A Esti Ibarra le interesa la traducción entre medios, ver como el uso de un medio u otro puede darle una presencia distinta al mismo diseño. Todo esto está movido por una necesidad de expresión interna, sobre la circunstancia en la que vive y las cosas que le rodean. Un enfoque subjetivo de lo presente, traducido en textos dibujos, imágenes y demás materiales que buscan su sitio y forma. La búsqueda es sensible al proceso y a lo que ocurre, pudiendo cambiar de dirección si así lo exige. Tomando como referentes a Giorgio Morandi y Lorea Alfaro, a Jenny Holzer y Anni Albers, a Roman Bratschi y Damaris Pan.
En la residencia de Fab Lab Bilbao la artista hizo una investigación sobre como aplicar las diferentes técnicas de fabricación digital a la creación de un fondo, trabajando en una primera fase con textiles (tul, media…..) que mediante el grabado láser y la impresión 3D se materializaron en diversos fondos y telones.
En una segunda fase la investigación se centró en redefinir lo escultórico como un campo expandido para cuestionar sus relaciones con lo espacial y lo arquitectónico. Para ello, usando el corte láser, Esti se lanzó al gran formato, cortando diferentes patrones en planchas de metacrilato, que se ensamblan entre sí, consiguiendo así diversos efectos lumínicos y espaciales con los que interactuar y modificar el escenario en el que se exponen.
